miércoles, enero 14, 2009

Mi Querida Economía

MI QUERIDO CONSUMIDOR:
Querido cliente:
Es mi deber informarle en el día de hoy que el local de venta en Cerrito 1208 cerrará sus puertas permanentemente. Será clausurado y todas las operaciones respecto a relaciones con nuestros clientes se concentrarán en nuestra sede de Microcentro.

Ahora, vivimos en un claro estado de bienestar que podrá ser considerado despacioso pero la realidad es que, a pesar de lo placentero que fue siempre atenderle en este territorio, simplemente no cuento con la cantidad suficiente de clientela para poder mantener la locación. Vd. debe haberse dado cuenta de ello, si como visitante frecuente pudo notar el lento ritmo de las operaciones y en consecuencia, irónicamente, cuánto tiempo podía ser dedicado a usted y cuánto esfuerzo fue depositado para poder maximizar su nivel de satisfacción.

Debe aclararse aquí que esta decisión no se debe a que no nos preocupáramos por usted. Al valor del dinero debe añadirse el tipo de relación en la que nos desenvolvimos en cada una de sus visitas. Debo confesar que siempre fuí tímido y por esta razón nunca tuve el valor de sugerir un encuentro en alguna otra locación. Es el precio a pagar cuando se interviene en un negocio que no puede costearse completamente, y se conocen personas con las que ya no puede mantenerse el contacto. No dude que mi corazón está conmovido, nuestros competidores están más que complacidos con esta decisión y tal cosa me produce un intenso dolor.

Espero que venga a visitarnos alguna vez a nuestra sede principal. Más allá del costo de remover una marca fuera de una localidad urbana designada, odio no ser capaz de decir que haré todo lo que me sea posible con los recursos que me son concedidos, y así mantenerle tan satisfecho como estaba, como Vd. lo merecía.

Tenga Vd. un buen día. Solo el tiempo dirá cuál es el verdadero costo de esta decisión. Nunca entenderé esta economía. Qué bella e ingenua, uno de mis más ensoñadores hormigueros.