domingo, marzo 01, 2009

No más introducciones.

Tengo un amplio repertorio de intereses sobre lo que quiero escribir, aunque mi conocimiento acerca de la mayoría de las cosas es reducido, aspecto explicado a veces por medio de la modestia, otras veces es la dura realidad la que se encarga de proveer tales fundamentos. Sin embargo, no quiero que este lugar se convierta como tantas cosas en otro 'salpicón' acerca de mi propia vida. Considerando la importancia que le concedo a las "Líneas Argumentales", es menester encontrar una razón que hile cada uno de las contribuciones que realice. Y es que deseo extenderme en Política, Filosofía, Arte, Música, Industria, Finanzas... He considerado algunas, devenires que preciso a continuación:
  1. La Economía: Es un buen candidato dado que es un tema apasionante, omnipresente y del cual manejo un conocimiento suficiente como para abordarlo. Podría suceder que se quedara chico ante asuntos de filosofía política, de los que espero aprender mediante este proyecto.
  2. La Historia Reciente: Lo traigo a colación de la mano de la gran cantidad de noticias que me llegan a diario; querrá decir esto que en cuanto a historia se refiere, trataré de historia reciente. Este campo podría no aplicar en los casos en los que la abstracción me eleve por fuera de este sistema lógico y moral, ante lo cual los hecho que presencio a diario no tienen nada qué hacer.
  3. Artes, El Arte Por El Arte: Aplica porque, por encima de todo, todo acto tipográfico es fundamentalmente un acto artístico. Otra explicación que no debe tomarse como cierta de forma inmediata, es aquella que plantea que el arte es el primer intento de conceptualización humana, por encima de las matemáticas y la lógica, las ciencias en conjunto, la jurisprudencia y la moral, la psicología, política y economía; o la sociología, el amor y la familia. Sin embargo, el arte como quiero exponerlo no es más que un medio y no un atributo, así que cualquier inclinación respeto a esta opción debe ser doblemente precavida.
  4. El Humanismo: Aunque al releer cada entrada antigua apunta a que es uno de los pocos elementos en efecto implícitos en la obra, personalmente no deseo que sea así. La razón es un simple rechazo directo a la asociación de Cristian Duque con este o cualquier movimiento del pensamiento contemporáneo. No soy una persona de fanaticadas, feligresías o miembrerazgos, si se quiere podría afirmarse que me proteje un agnosticismo del cual no provengo. Fukuyama parece afirmar (de oídas comento) que la economía es la revaluación perfecta de las ideologías, frase de la que me apoyaré hoy para zanjar esta discusión.
Vistas la opciones, y considerando un nuevo elemento argumentativo, a saber, el hecho de que las mejores soluciones usualmente son las más fáciles del conjunto que se propone, la respuesta será aquello que las cuatro alternativas expuestas previamente comparten, de forma tácita y estructural. Soy un hombre de analogías (¡Esta podría ser la respuesta!), el sistema más extenso siempre tarda en reconocer que hay uno aún más vasto que le sustenta, y no solo eso: el tiempo que tarda dicha estructura en advertirlo es proporcional a su mencionado tamaño. Significa esto que esta sucinta discusión queda parcialmente zanjada, y que se abrirá cuando de manera correspondiente, en mí se abra la misma inquietud. Por hoy, plácidamente sé de que lo que respecta al hilo unificador de mi Obra, puedo dormir tranquilo.