domingo, octubre 22, 2006

Todo es sospechoso y raro


Esto del consumismo es mucho más complejo de lo que me imaginé; hace un tiempo decía que los seres humanos son en parte consumidores pero que lo importante era que los seres humanos no fueran definidos desde el consumo.
No estoy divagando. Algo ha pasado esta semana, no sé si estoy más o menos humano que antes; siento que puedo entablar ciertos niveles que antes estaban tan fuera de mia alcance. Pero en lo sustancial parece que nunca dejaré de quedarme corto.

Creí que mi nuevo look tendria una mayor incidencia. No hay tal. No quiero empezar a describir de nuevo el Evolucionismo en economía, que es mi línea de investigación; Quedan unas semanas para el proyecto más importante en el que esté involucrado, pero la emoción sencillamente no fluye, ni siquiera con ayudas externas.

Sin embargo ella sigue ahí. Ya lo sabe todo. Y nada pasa. Esto es muy extraño. Más extraño todavía, su vecina, tan lúcida y joven como yo, apasionada y fundamental, pero distante. No está lejos, en verdad permanecemos a centímetros, sólo que la distancia queda impresa en cada pulgada. Y el Primer Paso ni se digna a asomar. O quizás ya sucedió.

Una última idea suelta: Si Dios existe, la objetividad es algo más vano que el imaginario, porque hasta Él tendría algún criterio político para hacer lo que hace. ¿O Él es subjetivo? ¿Por qué?

Seguimos siendo mil millones. Un porcentaje cada vez mayor norteamericano. Al revés con iraquíes. ¿Cuál es la información que debo tener en cuenta de ahora en adelante? El Gran Gabriel Misas me salvó de una mala noche, al describirme la diferencia entre información y conocimiento.

Yo no sé nada.